jueves, 20 de octubre de 2011

L´Albarda

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Peña L'Albarda

L'Albarda

  En 1984 un grupo de vecinos del barrio de Torrero, al ver el movimiento de peñas que está fraguando en toda la ciudad, se encarga de crear una peña para los jóvenes y vecinos. Jesús el "Ponderoso", Dionisio, Javi Horno, Antonio y Merche Blasco, el "Japalo", Madriles, "Maritoni" y los "Secos" lo tienen todo preparado menos el nombre de la peña. Entre varios nombres se hace una votación y el elegido es L'Albarda: aparejo que llevaban los animales de carga para acarrear todo tipo de productos del campo, y está escrito en aragonés.
También decidimos el uniforme que llevaríamos y que no difiere del actual más que en que ya no llevamos boina negra ni fajín blanco. Actualmente continuamos con el mismo local en el que empezamos, en la calle Pontevedra, 2. Los socios somos los que decoramos el local intentando darle una apariencia divertida, como el fondo del escenario que teníamos que simulaba la platea de un teatro.
Debido a que un socio de la peña tiene un compañero de mili de Santoña, "Toñete", y que pertenece a una peña de allí, la Banda de Cartón; se propone un hermanamiento y deciden que cada peña acuda a las fiestas de la ciudad de la otra peña.
En 1984 acudimos por primera vez a Santoña donde tuvimos una acogida espectacular, de todos los componentes de la Banda de Cartón: César y Mari, Diego y Loli de "Limpias", Miguel, Chelín, Picar, ...
El año 1986 en el pregón, junto a L'Albarda desfila la Banda de Cartón, peña de Santoña, con su especial charanga. Poco a poco tanto L'Albarda en Santoña como La Banda de Cartón en Zaragoza se hacen parte del paisaje festivo.
El año 1987 acudimos con un grupo de jota, con dulzaineros y con un autobús repleto de ganas de divertirnos. Se logró un ambiente mágico, tanto que incluso hubo hasta bodas.
Las anécdotas se cuentan a cientos, sobre todo las de los albarderos en Santoña, ya que cada vez que íbamos a las fiestas montábamos más de una.
Se recuerda a alguien que no encontraba la taza del water por la noche; otro se perdió y lo encontraron comiendo quisquillas a la salud del Sr. Concejal Meroño; unos que confundieron un taxi con un coche particular.
En el año 1990 varios peñistas empiezan a practicar con instrumentos musicales. Alguno tiene una ligera idea de solfeo, otro había cogido una guitarra, otro sabe no se qué de pandereta y van dándole cuerpo a algo lejanamente parecido a un centro de aprendizaje de música. Como la idea gusta y además es divertido, se añade gente que practica y aprende. En total llegan a pasar más de treinta personas que tocan casi todos los instrumentos. Al final el maestro don Mariano, cargado de paciencia, logra que los pasodobles hasta se medio-reconozcan, las charangas suenen a Chumba chumba y las jotas tengan "rissmo". Nace Triqui Traque. Durante muchos años y sólo movidos por las ganas de tocar música, aunque sea mal, y pasárselo bien, van de pueblo en pueblo y de barrio en barrio. Más de una vez se presentan en las fiestas de un pueblo y le hacen una seria competencia a la charanga contratada, ya que tocan más rato que ella y gratis. Incluso llegan a tener un grupo de fans-animadores que les acompañan allá donde tocan (los Apo-Apo) y les animan con sus trompetas de plástico.
Contactan con un productor musical que les propone grabar el primer CD y cassette de charangas de peñas de Zaragoza con las canciones más cañeras de las fiestas de la ciudad. Bar por bar, peña por peña, pabellón de fiestas, en todos sitios suena la "Charanga borracha" de Zaragoza.
Ahora en la peña tenemos una escuela de música infantil, donde el maestro don Mariano se afana por crear una segunda generación de músicos que sigan los pasos de los mayores.
Son muy famosas las actuaciones que tenemos habitualmente en la peña: aniversarios, navidades, Pilar, San Valero, cualquier fecha es buena para juntar a los socios en torno a una vedette, un folklórico, un humorista o una transformista y hacer unas risas. Incluso hasta en las fiestas infantiles de Reyes hay vedettes.
En Carnaval nos lo pasamos tan bien preparando los trajes como participando en el desfile. Primero tenemos una votación entre todos los socios que nos vamos a disfrazar para elegir el traje o el motivo. A partir de ahí empezamos con los diseños, dibujos, recortes, cosidos, etc. Casi todo se hace en el local y participamos muchos socios. En varias ocasiones nos hemos llevado premio puesto que siempre participamos un gran grupo.
Nuestros disfraces han sido de todos los tipos: juegos de mesa, un año de ajedrez y otro de los colores de parchís. Dimos mucho colorido con el disfraz de Agata Ruiz de la Prada. Otro año disfrazamos a toda la peña de Pitufos con las caras, como la de Merche, pintadas de azul. Cuando estaba de moda el anuncio de telefónica de: "Hola, soy Edu", en el que íbamos de teléfonos. Para grupo grande el que conseguimos yendo de Harry Potter, puesto que además de mucha uniformidad nos lo pasamos muy bien. El menos parecido era Toño con una envergadura algo superior a la del joven aprendiz de mago.
Para celebrar el aniversario de la peña nos vamos de capea. Por las mañanas corremos unas cuantas vaquillas para hacer hambre y después de la comida otras tantas para bajar la comida. Hubo un año que a nuestro afamado cocinero le dio por echar unos tragos mientras hacía el rancho y echó tantos, justo antes de empezar a cocinar, que luego tuvo que hacerlo el dueño del tentadero porque el cocinero se había dormido.
Todos los años nos encargamos de realizar la Cabalgata de Reyes por el Barrio de Torrero. Salen las carrozas, o sea, camiones vestidos para la ocasión. La charanga tocando alguna canción navideña, villancico o pasodoble nevado encabeza el desfile. Los reyes, que se sortean entre los socios, y Toni, el rey negro al que no le hace falta maquillaje; sobre caballos y complementos hacen que todos los años llevemos la ilusión a los niños esa tarde noche mágica. Al día siguiente los mismos reyes se encargarán de repartir los juguetes a los niños en una fiesta en el local de la peña.
Nuestro uniforme es pantalón negro y camisa o camiseta roja y por encima llevamos nuestro particular chaleco-cazadora de gruesa tela de algodón en color crudo y ribetes en hombros y cuello en tela de cachirulo de cuadros negros y rojos.
En el cuello llevamos un pañuelo blanco.

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