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La Pasarela

 Los inicios de la peña La Pasarela se remontan a 1979 cuando un grupo de "rabaleros y rabaleras" se plantean organizarse para encauzar sus aspiraciones festivas y culturales. Sensibles al momento de cambio cultural que se vive en todos los ambientes deciden que es hora de participar agrupándose en una peña en el barrio. Algunos de ellos están en grupos culturales y hay otros que incluso tienen militancia política.

Desde un primer momento todos sus esfuerzos se centran en darse a conocer por su barrio, el "Arrabal". Contactan con muchos jóvenes de ideas cercanas a las suyas. En una de las primeras asambleas deciden ponerse el nombre de peñaLa Pasarela en homenaje a la famosa pasarela para peatones que cruzando el Ebro servía como lazo de unión entre las dos orillas de la ciudad y que fue quitada hace bastantes años.

Ya en el Pilar de 1979 participamos en las fiestas saliendo con una improvisada charanga formada por socios de la peña que tocaban en grupos de teatro.

Con el paso de los años hemos crecido en socios, hemos madurado en organizar actividades pero lo que siempre ha seguido constante ha sido nuestra fidelidad por nuestro barrio, el Arrabal.

Por algunos problemas internos la peña estuvo un pequeño tiempo sin realizar actividades, hasta que algunos de los antiguos reflotamos la situación y la peña La Pasarela vuelve a funcionar con el mismo nombre y algunos socios de menos.

Durante muchos años tuvimos un local frente al parque Tío Jorge. Aparte de que era amplio y tenía unas instalaciones que se adaptaban a nuestras necesidades, lo mejor que tenía era su situación de cara al parque. Así las Cincomarzadas y el Día de Aragón que se han celebrado en el parque, el bar del local ha podido servir para sufragar nuestros gastos, ya que muchos peñistas pasaban por él para refrescar la garganta. Ahora nuestro local está situado en la misma plaza de San Gregorio, donde los mismos días de celebraciones en el parque sigue estando a rebosar.

El espíritu que ha caracterizado a nuestra peña ha sido el de la camaradería y unión entre los socios. Nunca hemos sido muchos componentes pero sí muy bien avenidos.

Nuestros disfraces son fruto de la gran imaginación, creatividad y saber hacer de algunos de los socios. En los años 80 acudíamos al pregón disfrazados porque nos lo pasábamos muy bien. Un año acudimos de Astérix y Obélix, con Abraracúrcix, el druida Panorámix y hasta el bardo Asuracentúrix. Otro año nos presentamos de Los Picapidras: Pedro, Pablo, Betty, Wilma, Peebles, Bam Bam, algún dinosaurio y hasta hicimos un troncomóvil. También hemos salido de personajes de El Jueves, el más gracioso y conseguido era "el Dios".

Cuando la imaginación se nos quedaba corta para motivos entonces alguien decía:

- Cada uno de lo que quiera pero todos de color verde.

Y todos nos pusimos a buscar trajes y disfraces que se pudieran hacer solo de color verde. Cirujanos, anestesistas, uvas verdes, payasos verdes, duendes y así hasta tener un conjunto verde completo.

Por supuesto además de disfrazarnos para el Pilar, en Carnavales también hemos demostrado nuestro talento ganando en más de una ocasión alguno de los premios del concurso de Comparsas.

Uno de los que más gustaron, por las risas del público y los aplausos que nos dedicaban, fue el de grupo que iba disfrazado de Comitiva Municipal del Ayuntamiento de Zaragoza.

Encabeza la marcha la Policía Municipal a caballo con sus majestuosos gorros de plumas de cisne. A continuación el Sr. Alcalde con su bastón de mando y su banda rosa al cuerpo. Le siguen sus guardaespaldas y todo el séquito de concejales y concejalas. Detrás animando la fiesta están las graciosísimas majorettes (Fernando, Javi, Nicolás... ) dirigidas por su capitana "Vicente" que con sus bailes y sus brevísimas faldas hacen las delicias del público, sobre todo el masculino.

El año olímpico de 1992 nos disfrazamos de deportes olímpicos con trajes alusivos a cada deporte pero exagerados. Así el deportista de tiro al arco iba vestido de indio sioux, los competidores en deportes de natación iban de nadadores pero de principio de siglo con bañadores hasta los tobillos.

El disfraz de romanos fue uno de los que nos dio más trabajo. Primero que el preparar todas las armaduras y armas fue algo más bien de chinos que de romanos. Cada traje tenía su armadura plateada, una larga capa y un casco, alguno con plumas (el casco). Completaban el uniforme un escudo de la época y las armas correspondientes: espadas cortas o lanzas. Luego para salir en el desfile preparamos un monstruo gigante animado de cuatro cabezas que era una auténtica maravilla. Llegaba a medir unos cuatro metros de altura y en cada una de las extremidades de los largos cuellos, que se movían, habíamos puesto la cabeza de un toro.

Uno de los últimos años de mandato socialista en el Ayuntamiento, en honor a los años de gobierno que llevaban, nos disfrazamos de PSOE-CELL. Era la comparación entre las pilas Duracell, y su anuncio publicitario del: ¡Y duran, y duran, y duran! con el PsoeCell. Ibamos todos vestidos de pila, con un casco plateado en la cabeza.

El pasado año en nuestro local tuvo lugar el I Concurso Gastronómico de Interpeñas que resultó a la par que nutritivo muy divertido. Hubo una buena afluencia de peñistas. Cada uno traía su plato o sus ingredientes y lo preparaban o cocinaban en la peña.

En fiestas vestimos blusón negro del que cuelgan todo tipo de pins y pegatinas, pantalón blanco y cachirulo rojo con cuadros negros.

Los aspectos culturales de nuestra comunidad siempre nos han preocupado y nos identificamos plenamente con las reivindicaciones ciudadanas en pro de Zaragoza y de Aragón. Siempre estamos dispuestos para las fiestas y para organizar cualquier actividad.